Arrodillarse en la consagración
- Published in El faro
En una parroquia vecina a la mía, ha cambiado el párroco. A una señora, ya mayor, al encontrarla a salir de la misa un día laboral, le pregunté que por qué accudía a mi parroquia y no a la suya. Ella me contestó: “El domingo, en la Santa Misa, en la consagración, el nuevo párroco dijo que no se arrodillara nadie. Yo no pude no arrodillarme porque mi conciencia me dice que debo hacerlo. Al terminar la misa, se dirigió a mí y me dijo: "Usted está desobedieciendo a la Iglesia, al Papa y mí, que soy el párroco”. A mí me pareció que había hecho bien la señora, ya que San Pablo dice que al nombre de Jesús, toda rodilla se doble. Y la consagración, ¿no es lo más grande que occurre en la tierra, cuando el pan y vino se convierten en el Cuerpo y Sangre del mismo Hijo de Dios? Dígame algo sobre esto, por favor.
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