Compartiendo a Jesucristo: Jesús calma la tempestad
«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?».
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.