Hay preguntas en la vida que a veces no llegamos a hacernos, bien porque no queremos afrontar la respuesta, bien porque no nos lo hemos planteado nunca. ¿Soy un sagrario vacío? ¿Tengo el síndrome de la cenicienta? ¿Por qué me duelen los pies? ¿Tengo anemia espiritual? ¿Tengo un plátano en el oído? Y muchas otras más. En este bloque de vídeos cortos de «Pregúntate», María Ferrando hará que te vayas preguntando aquellas cosas que a veces a uno le cuesta preguntarse pero que tanto bien nos hace.
María Ferrando, en este episodio de «Pregúntate», quiere poner tus pies en la tierra para elevar tu mirada al Cielo. Convéncete, los exámenes de esta vida son importantes, pero el examen más importante, el que realmente cuenta y por el que merece la pena esforzarse es el examen final. ¿Qué nos preguntarán?
Para tener éxito en este mundo es necesario saber un poco de negocios, negociar con el tiempo, el dinero, los bienes, las capacidades que uno tenga... En la vida espiritual también hay que saber algo de negocios, porque nuestro verdadero Rey y Señor nos ha entregado unos talentos con los cuales tenemos que negociar. ¿Lo haces? Hoy hazte la pregunta: ¿Me van bien los negocios?
El miedo a algo o una fobia puede llevar a la parálisis, a no poder moverse ni reaccionar. María hoy te trae una pregunta, que viene bien que nos hagamos, para ver si puede ser esta la causa de tu parálisis espiritual: ¿Tengo miedo a la palabra vocación? No salgas corriendo, piensa que Dios es quien mejor sabe lo que te va a hacer feliz, abre tu corazón y di: «Habla, Señor, que tu siervo escucha».
La experiencia de calzar un zapato antiguo que ya no nos vale, o un zapato que nos gusta, pero que no es de nuestra talla, quizá la hemos tenido todos en algún momento. ¡Qué dolor de pie después! Así nos pasa en la vida espiritual. Pregúntate: ¿Por qué me duelen los pies? ¿Estoy haciendo lo que Dios quiere de mí? Deja que el Señor te calce el zapato que Él quiere para ti, para que no te duelan los pies.
No sé si alguna vez te has quedado afónico de tanto gritar, pero así debería quedar un buen cristiano siempre por gritar la Verdad, y como un buen perro, avisar que el ladrón, el malo, está cerca y que quiere robar el alma. Pero, ¿lo haces o te quedas como un perro mudo? Hoy, con María Ferrando, pregúntate: ¿Soy un perro afónico? Sí es así, toma leche con miel y sigue adelante, ¡ladra y no te quedes mudo!
No hay nada peor que no cumplir la misión para la que que fuimos creados. Un sagrario es un lugar hecho para reservar y guardar la Sagrada Eucaristía, Dios con nosotros; si está vacío, ¿qué sentido tiene? Nuestra alma también está creada para ser una digna morada de Dios, un sagrario vivo pero, ¿puede llegar a ser un sagrario vacío? Y si no vacío, ¿un sagrario abandonado? María Ferrando, en este primer episodio de «Pregúntate», quiere que te pares un momento para hacerte esta pregunta tan importante para tu vida cristiana.
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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