“He visto” le dijo muy serio “al demonio que entraba en esta casa. Estaba en un dormitorio y pasaba de una cama a otra diciendo de vez en cuando: -¡Este es mío!-
Yo protestaba. De pronto se precipita sobre uno de aquellos jóvenes para llevárselo. Yo comencé a gritar y él se arrojó contra mí, como para estrangularme”.

Me pareció estar en una gran sala, donde un gran número de diablos celebraban un congreso tratando del modo de exterminar a la Congregación Salesiana…

"¿Y estos niños que tienen una piel tan áspera que parece la de los sapos, pero tan bella y de un color tan resplandeciente? ¿Quiénes son?" El intérprete respondió: "Son los hijos de Cam que no han renunciado a la herencia de Leví. Estos reforzarán los ejércitos para defender el reino de Dios que ha llegado finalmente entre nosotros".

Durante una noche de 1995, los serbios, que avanzaban invenciblemente, de pronto, empezaron a dar marcha atrás…

Un joven sacerdote, parecido a nuestro Don Pavía, pero que no lo era, con aire afable, palabra cortés y de cándido aspecto y de encarnadura de niño, se acercó a mí y me dijo: —He aquí las almas y los países destinados a los hijos de San Francisco de Sales. Yo estaba maravillado al ver la inmensa multitud que se había concentrado allá en un momento, desapareciendo seguidamente sin que se distinguiese apenas en la lejanía la dirección que había tomado.

En 1964, el presidente Goulart intentó imponer un gobierno comunista, entonces el P. Peyton predicó una cruzada del Rosario… Millones de mujeres se movilizaron rezando el Rosario en las calles.

¡Oh, si los jóvenes conocieran qué precioso tesoro es la inocencia, ¡Cómo cuidarían desde el principio de su vida celosamente la estola del santo bautismo! Mas, por el contrario, no reflexionan, no piensan lo que quiere decir mancillarla.

El 2 de febrero de 1946, fiesta de la Virgen de la Luz, recibió una voz interior que le pidió: “Haz lo que te digo y tendrán paz”.

En este sueño le pareció estar en un lugar encantador y en él ver dos jovencitas que reflejaban una celestial modestia y hablaban de la inocencia “¿Quién puede describir la belleza de un inocente? El inocente es el deseo, la alegría, el aplauso del Paraíso. El Paraíso es su herencia. Está continuamente con Dios.” 

El demonio decía: cada Ave María es un golpe en mi cabeza. Si los cristianos supieran cuán poderoso es el Rosario, sería mi fin.

En poco menos de un año, todas pidieron que se reformara el monasterio. El Rosario logró mas cambios en sus corazones de lo que el sacerdote podría haber hecho exhortándolas y ordenándolas.

Padre Peyton: “La familia que reza unida, permanece unida”.

El que sabe que es amado, ama, y el que es amado lo consigue todo…

En este Sueño Don Bosco vio el estado de muchas conciencias. Los jóvenes, sus hijos, uno a uno,  quisieron conocer cuál era el estado en que los había visto. De esto se derivaron dos efectos: Un principio de reforma en la vida del oratorio y el alejamiento de algunos que parecían buenos... 

Le dijo Sto Domingo: "Tírate a los pies de Nuestra Señora; toma este Rosario, dilo con devoción y verdadero dolor por todos tus pecados y toma la resolución para enmendar tu vida".

Una vez, el Santo soñó que se encontraba en San Pedro, sobre la estatua de bronce del príncipe de los apóstoles y el medallón en forma de mosaico del Beato Papa Pio IX. Él no sabía cómo había llegado hasta allí y estaba intranquilo…

Cristina Fernández Girón es una niña de once años. Su cariño y confianza por Nuestra Madre del Cielo nació en el seno de su propia familia, en la que es la pequeña de cuatro hermanas. Cristina conserva el recuerdo de rezar el rosario en casa siendo ella muy pequeña, antes incluso de saber recitar las oraciones. A sus once años explica que el rosario para ella «es cogerle el dedo a la Virgen».

La fe entró y se mantuvo en la familia de Carlos Cortés precisamente gracias al rezo del rosario. Pero, además, en un momento de su conversión, experimentó que la Virgen quería que él lo rezara a diario. Él respondió a la petición de Nuestra Madre con otra petición: que Ella le concediera la gracia de poder rezar el rosario todos los días. Desde su experiencia, Carlos nos anima en este programa, «Orando con María», a no perder las oportunidades que surgen a lo largo del día para rezar el rosario, porque «es una gracia enorme».

Seguramente alguna vez en tu vida has escuchado la historia de Caperucita roja, ¿recuerdas la moraleja? Seguramente te viene muy bien recordarla. ¡Aquí la tienes, escucha con atención y aprende!

Jesús te pide todo, todo tu corazón. ¿Vas a negárselo sabiendo que Él te ama tanto, que hasta ha dado su vida por ti en una cruz?