La fuerza del Rosario: Asesino en serie
El demonio decía: cada Ave María es un golpe en mi cabeza. Si los cristianos supieran cuán poderoso es el Rosario, sería mi fin.
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.