Homilía de la Santa Misa para las familias, en Madrid. En la Plaza de Lima, el Santo Padre habló del sacramento del matrimonio como una comunidad del amor indisoluble y que está ordenado a la vida. Recordó que los padres que han dado la vida a los hijos, están gravemente obligados a la educación de la prole y, por lo tanto, son los primeros educadores. La vocación primordial de los cónyuges es cooperar con la obra creadora de Dios.