Compartiendo a Jesucristo: De que sirve ganar el mundo entero si te condenas
«Querer un puesto en el cielo y no en la tierra».
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.