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Compartiendo a Jesucristo

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Gustavo Pérez Báez, desde México, nos ofrece cada día «Compartiendo a Jesucristo», una breve reflexión que nace de su propia meditación del Evangelio y de su amor por Jesucristo y por su familia.

Compartiendo a Jesucristo: Practicar la misericordia

«“¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus compañeros sintieron hambre? Entró en la casa de Dios, y tomando los panes de la proposición, que solo está permitido comer a los sacerdotes, comió él y dio a los que estaban con él”. Y les decía: “El Hijo del hombre es señor del sábado”».

 

 

Compartiendo a Jesucristo: Corrección fraterna

«Si tu hermano peca contra ti, repréndelo estando los dos a solas. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos».

 

 

Compartiendo a Jesucristo: Saber perdonar

«Acercándose Pedro a Jesús le preguntó: “Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?”. Jesús le contesta: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”».

 

 

Compartiendo a Jesucristo: Amar a los enemigos

«En cambio, a vosotros los que me escucháis os digo: amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os calumnian».

 

 

Compartiendo a Jesucristo: Saca primero la viga de tu ojo

«¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Hermano, déjame que te saque la mota del ojo”, sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano».

 

 

Compartiendo a Jesucristo: Buenos o malos frutos

«El hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque de lo que rebosa el corazón habla la boca».

 

 

 

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