Compartiendo a Jesucristo: El señor nos espera para devolvernos la vista
- Categoría: Compartiendo a Jesucristo
«Si nos dejamos tocar por Dios veremos con claridad».
«Si nos dejamos tocar por Dios veremos con claridad».
A comienzos del siglo XIII, numerosos cristianos cayeron prisioneros de los sarracenos con peligro de perder su fe. La santísima Virgen María, apareciéndose a san Pedro Nolasco, a san Raimundo de Peñafort y al rey Jaime I de Aragón, les dijo que sería de sumo agrado suyo y de su Hijo la institución de una Orden religiosa en su honor con el fin de liberar a los caídos en poder de los infieles. Así, fundaron la Orden de los cautivos, los miembros de la cual se obligaron con voto a permanecer en poder de los infieles, si ello fuese necesario para la liberación de los cristianos.
Editorial:
Comprender que el catolicismo es una parte fundamental de la cultura y del ser polaco puede ayudar a entender por qué Polonia aguanta mucho mejor que el resto de Occidente el tsunami de la descristianización, aunque tampoco es inmune a esta secularización.
Así lo pone de manifiesto en una entrevista con CARF (Centro Académico Romano Fundación) el nuevo obispo de Kalisz, monseñor Damian Bryl, un prelado de 51 años que se formó en España tras doctorarse en la Universidad de Navarra con una tesis sobre el pensamiento de Juan Pablo II con respecto a los laicos.
Noticias internacionales
Ucrania: Se incorporarán en la liturgia nuevos santos
Ecuador: Misa de preparación al Congreso Eucarístico Internacional
Nigeria: Secuestran a sacerdote católico cuando se dirigía a su parroquia
Costa Rica: Iglesia pide defender al país de imposiciones ideológicas
Noticias nacionales
Crece la red de capillas de adoración perpetua
Sanitario y delegado de pastoral de la salud habla sobre la eutanasia
Primera denuncia global del Frente Feminista al lobby trans
Noticias de la Santa Sede
Cardenal celebra el funeral de “Mirko”, el mendigo “sin rostro” del Vaticano
El papa agradece a los niños que rezan el rosario
Catequesis sobre la evangelización y el celo apostólico
Si quieres seguir nuestras noticias diarias visita nuestro canal:
https://youtube.com/c/NoticiasHMTelev...
Nació en Pietrelcina (Benevento), en Italia, en 1887. Ingresó en la Orden de Hermanos Menores Capuchinos en 1903, y fue ordenado presbítero en 1910. El 28 de julio de 1916 llegó a San Giovanni Rotondo, donde, salvo pocas y breves interrupciones, permaneció hasta su muerte. Recibió el don de los estigmas. Durante su vida, desarrolló su ministerio sacerdotal, fundó los «Grupos de oración» y un moderno hospital, al que dio el nombre de «Casa alivio del sufrimiento». Murió el 23 de septiembre de 1968. Juan Pablo II lo beatificó el 2 de mayo de 1999 y lo canonizó el 17 de junio de 2002.
«Fidelidad, servicio y entrega».
«Lo importante es trabajar para el reino de Dios».
Jefe de la Legión Tebana, se convirtió al cristianismo junto con toda la Legión, en la ciudad de Jerusalén al escuchar al obispo de la ciudad. La Legión fue destinada a una ciudad cerca de Ginebra y el emperador Diocleciano quiso que antes de entrar en combate hicieran un sacrificio para ser propicio a los dioses. La legión entera se negó a sacrificar por ser fieles a Cristo. Esto les costó la muerte.
«Jesús fija su mirada en ti como en Mateo».
Nació en Cafarnaúm, y cuando Jesús lo llamó ejercía el oficio de recaudador de impuestos. Escribió el Evangelio en lengua aramea y, según la tradición, predicó en Oriente.
«Es Jesús quien enseña al hombre qué es el hombre».
«Somos nosotros los que estamos ciegos o sordos a sus acciones».
Nació el 25 de septiembre de 1644. Hijo de familia humilde venida a menos, subsistieron vendiendo verduras y huevos. Solicitó entrar en el Convento de Dominicos de San Pablo en el año 1661, siendo rechazado en primera instancia por sus orígenes familiares, aunque en el año 1662 fue admitido en el Convento de Scala Coeli de la misma Orden. Predicador de fama y oratoria ardiente, sobresalió por su humildad y caridad. Fundó un hospitalito para desamparados en la Puerta del Rincón. Murió el día 20 de septiembre de 1713. Pío VII lo beatificó solemnemente el 20 de septiembre de 1818.
«Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados».
San Jenaro nació hacia el año 275. Era obispo de Benevento, cerca de Nápoles (Italia), cuando se desató la persecución de Diocleciano. Fue apresado cuando se dirigía a la cárcel a visitar a sus cristianos. Según la tradición fue conducido a Pozzuli y arrojado a las fieras en el anfiteatro, que no le hicieron ningún daño. Finalmente fue decapitado junto con dos diáconos y dos legos, alrededor del año 305.
San José de Cupertino nació en Cupertino (Italia), en un establo porque su familia era muy pobre. Era muy corto de alcances. A los 17 años entró con los franciscanos, pero fue despedido al poco como inútil. Después de un tiempo fue readmitido como oblato para cuidar una mula, aunque se le permitió estudiar. El obispo en persona quiso examinarlo para órdenes. El Santo cogió el Evangelio al azar y salió el único texto que sabía explicar. Desde entonces, los éxtasis y los favores milagrosos, se multiplicaron. Sus últimas palabras fueron para la Virgen: "muestra que eres mi Madre".
«Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos».
Nació el año 1542 en Montepulciano, ciudad de la región toscana. Ingresó en la Compañía de Jesús, en Roma, y fue ordenado sacerdote. Sostuvo célebres disputas en defensa de la fe católica y enseñó teología en el Colegio Romano. Fue elegido cardenal y nombrado obispo de Capua. Trabajó en las Congregaciones romanas, contribuyendo con su ayuda a la solución de muchas cuestiones. Murió en Roma el año 1621.
«De lo que rebosa el Corazón habla la boca».
Cornelio fue elegido Papa en 251, y luchó contra la herejía rigorista de Novaciano. Cipriano fue uno de los Obispos que mayor apoyo dio al Papa en esta tarea. Cornelio fue desterrado de Roma por orden de Decio, quien ordenó su muerte por negarse a rendir culto a los dioses romanos.
Cipriano, por su parte, es considerado uno de los escritores africanos más influyentes del siglo III. El César Valeriano le presionó para que apostatara de Cristo y salvara su vida haciendo carrera en el imperio, pero Cipriano afirmó su fe en el Salvador hasta su último suspiro en 258 cuando fue decapitado.
«Haced lo que Él os diga».
«Levantando los ojos al cielo dijo: ¡Effatá!».
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.