Manantial de felicidad
- Published in Humanae Vitae
Es un amor fecundo que no se agota en la comunión entre los esposos, sino que está destinado a prolongarse suscitando nuevas vidas. «El matrimonio y el amor conyugal están ordenados por su propia naturaleza a la procreación y educación de la prole. Los hijos son, sin duda, el don más excelente del matrimonio y contribuyen sobremanera al bien de los propios padres».
De la Carta Encíclica Humanae Vitae por el Papa San Pablo VI.