10 minutos con Jesús: Dentro está lo mejor
- Sección: Meditaciones-homilías
- Categoría: 10 minutos con Jesús
Es una tristeza muy grande no tener vida interior; sin Dios, el único que puede llenarnos, estamos completamente vacíos.
Es una tristeza muy grande no tener vida interior; sin Dios, el único que puede llenarnos, estamos completamente vacíos.
«Pedir el Espíritu Santo para no perderse».
«Vigilad, pues, porque no sabéis el día ni la hora».
«Solo unidos a Dios, cualquier problema será resuelto según su voluntad».
En este programa de «Fuego de amor», el P. Rafael pregunta: «¿cuál es el mandamiento más grande de la ley?». Y afirma que, cada uno de nosotros, en nuestra libertad, tenemos que establecernos en la ley del amor, la ley de la caridad.
Tenemos la continua tentación de centrarnos en nosotros mismos y olvidarnos de Dios, nos dejamos llevar del amor propio y olvidamos que todos los beneficios vienen de Él, de su bondad y misericordia. Por eso el P. Henry Kowalczyk, en este programa de «Cómo van a creer», nos exhorta a ser humildes, ya que solo así podremos ver las cosas como Dios las ve.
«Llenarnos de la fuente del Amor, que nos espera en cada Sagrario».
«Yo soy la Resurrección y la Vida, el que cree en mí tiene vida eterna». Así comienza esta homilía D. Juan Antonio Reig Pla, obispo emérito de Alcalá de Henares, subrayando que Cristo es la medicina contra la muerte, la vida eterna es que te conozcamos a Dios mismo, el amor verdadero, que Él nos espera en el Cielo.
«Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida».
«El Señor no nos promete la gloria mundana».
«Quien vive los valores del mundo desprecia el amor de Dios».
«Quien busca y cumple los mandamientos del Señor es verdaderamente feliz».
«Aceptar con el corazón e imitar las enseñanzas de Dios».
«Dar testimonios de ser Hijos de Dios con nuestras obras».
«¿Quién puede decir que es libre de pecado?».
«Nos amó hasta la última gota de su sangre y aún más quedándose en cada sagrario».
«Si queremos que el Señor nos conceda su espíritu sin límites debemos buscar su voluntad».
«Si rechazamos la luz de Cristo estamos condenando nuestra alma al fuego eterno».
«Ay de nosotros si no compartimos el evangelio».
«Los últimos serán los primeros y los primeros los últimos».
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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