banner el sacerdote

"El sacerdote" te quiere ayudar a comprender la grandeza del ministerio que Dios ha confiado a algunos hombres que Él mismo ha elegido, para prolongar su misión en el mundo.
"El mismo Señor, para que los fieles se fundieran en un solo cuerpo [...], entre ellos constituyó a algunos ministros, para ofrecer el sacrificio y perdonar los pecados, y desempeñar públicamente, en nombre de Cristo, la función sacerdotal en favor de los hombres" (Presbyterorum Ordinis, nº 2).

Bloques

 
 
 

Último vídeo

En este primer programa de «El Sacerdote», el P. José María Alsina Casanova nos habla sobre el sacerdocio y de cómo este es un reflejo del mismo Corazón de Cristo. Sólo se puede comprender el sacerdocio desde el amor inmenso de Jesús y desde el amor con el que Él se ofrece como víctima por nosotros al Padre. Los signos del Corazón de Jesús caracterizan la entrega total del sacerdote que debe dar la vida hasta el final unido a la cruz, siendo capaz de compadecerse de los pecadores y sabiéndose llamado a arder en el fuego del amor de Cristo.

Recientes

No puedo decirle que no

El P. Félix López nos habla en esta ocasión de su propia llamada al sacerdocio. Siendo monaguillo, al estar muy cerca del altar, preguntaba con frecuencia al Señor: «¿qué quieres de mí?». Pasó el tiempo y el Señor le salió al encuentro mientras estudiaba la carrera de Farmacia. Le llamaba a una entrega más grande. ¿Qué responder? «A un Dios que se ha dejado clavar en una Cruz por mí, yo no puedo decirle que no».

Hacer visible a Cristo

«El sacerdocio católico hace vivo y presente el misterio de Cristo sacerdote». El P. Félix López —superior general de los Siervos del Hogar de la Madre— nos habla de la gran responsabilidad y tarea que tienen los sacerdotes de hacer visible a Cristo. El sacerdocio es una manifestación del amor que Dios tiene por los hombres y el sacerdote está llamado a entregar su vida como Cristo la entregó.

Sacerdote para siempre

«Las manos de un sacerdote son las manos santas de un pecador». El P. Félix López —superior general de los Siervos del Hogar de la Madre— nos habla del día de su ordenación sacerdotal, del cambio que tuvo lugar en él y de la configuración con Jesucristo Sacerdote. Experimentó una inmensa alegría al oír las palabras «eres sacerdote para siempre». Le llenaba de asombro mirar después esas manos que habían sido consagradas y pensar: «estas manos son las manos santas de un pecador». Las manos de un sacerdote son santas y venerables porque son canales a través de los cuales Dios santifica y sigue trasmitiendo su vida divina.

Dios es fiel

D. Miguel Ángel Íñiguez —Cruzado de Santa María y director espiritual del Seminario Mayor de la Diócesis de Getafe— nos hace reflexionar sobre la infinita misericordia del Señor, pues, incluso cuando el sacerdote está distraído, Dios está en la Eucaristía. Pero llama a la responsabilidad a los sacerdotes, quienes deben estar centrados en los momentos previos de la celebración de la Misa, ya que es el momento más importante de su jornada.

El mejor camino a Cristo

D. Miguel Ángel Íñiguez es Cruzado de Santa María y director espiritual del Seminario Mayor de la Diócesis de Getafe. Nos enseña que el cristiano no puede vivir sin María, porque «donde está Cristo, está María». Nuestra Madre nos acompaña en el peregrinar, y sin Ella, el camino se torna casi imposible de recorrer. No importa si la sientes o no, porque lo esencial es saber que Ella está ahí.

Anticipando el Reino de Dios

«El sacerdocio es el amor del Corazón de Cristo» (San Juan María Vianney). D. Miguel Ángel Íñiguez —Cruzado de Santa María y director espiritual del seminario mayor de la Diócesis de Getafe— nos explica que el celibato configura al sacerdote, de una manera más perfecta, con Cristo. A través de la renuncia a algo tan hermoso como es el matrimonio, el sacerdote hace oblación de su persona, en aras de un bien mayor.

  • D. José García Hernández —sacerdote de la Diócesis de Alcalá de Henares—nos explica el verdadero significado del celibato sacerdotal, signo de entrega sin reservas a Cristo, para lo cual es necesario que el sacerdote tenga un corazón indiviso, es decir, sin divisiones, solo y exclusivamente para Dios. La misma entrega, el mismo amor que un marido pone en su mujer y en sus hijos, el sacerdote lo tiene que poner con toda la Iglesia. Y por ello, D. José García Hernández nos invita a preguntarnos: «¿Por qué al sacerdote se le pide amar tanto?».

     

     

Documentales

Documentales

Cortometrajes

Cortometrajes

¿Cómo puedo ayudar?

Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.

Colaboramos con:

proclericis          ewtn
CultuDivino           ain

Newsletter